Los expertos creen que podrían ser las más antiguas del continente americano. Unos 10 kilómetros alejados de las famosas playas del Caribe mexicano, en las cuevas subacuáticas que una vez estuvieron secas, los investigadores de la organización privada CINDAQ hallaron una ambiciosa operación minera que comenzó hace 12 000 años y duró dos milenios.
Los buceadores, anteriormente, habían encontrado restos humanos en estas cuevas y pasajes de varios kilómetros, pero desconocían por qué los primeros habitantes de la región arriesgaron sus vidas para aventurarse en estas cuevas.
Ahora han descubierto el misterio: buscaban ocre rojo, un mineral rico en hierro que los pueblos originarios de América apreciaban por su valor decorativo y para rituales.
En estas cavernas se han realizado unas 600 horas de buceo. Las más de 20 000 instantáneas tomadas en ellas han ayudado a construir un modelo tridimensional virtual del sitio que abrirá las puertas a más descubrimientos.
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