El mismo Estado que permite impunemente las manifestaciones racistas, incluidas las de los supremacistas xenófobos del Ku Klux Klan en nombre de la libertad de expresión, no obstante espía las protestas de quienes repudian ese odio racial y la violencia.
Un informe del Departamento de Defensa (el Pentágono) concluye que el uso de aviones no tripulados (dron) de reconocimiento de la Guardia Nacional en cuatro ciudades estadounidenses para monitorear las masivas marchas en rechazo al racismo y la violencia policial registradas en los últimos meses no constituye una práctica ilegal en sí misma, según informan este domingo los medios locales.
De acuerdo con la investigación, la recopilación de información de carácter generalizada sobre los ciudadanos estadounidenses en lugares públicos por parte de las fuerzas militares de EE.UU. no constituye un hecho violatorio de ninguna regla del Ejército.
El texto ministerial sostiene que durante la pesquisa realizada se descubrió que los drones se utilizaron para recopilar información sobre el número y los flujos de los participantes en las marchas, así como detectar las zonas incendiadas por las barricadas de aquellos manifestantes que reventaron las movilizaciones pacíficas, pero no monitorearon en ningún momento a las personas.
Los medios estadounidenses subrayan que la citada investigación se llevó a cabo por orden del secretario de Defensa, Mark Esper, a expensas del Congreso de Estados Unidos.
Dada una serie de cuestiones formuladas por los legislativos estadounidenses, entre otras cosas, sobre si los militares pusieron en marcha una operación de vigilancia de naturaleza ilegal de ciudadanos norteamericanos durante las movilizaciones posteriores a la muerte del afrodescendiente George Floyd de la mano de un agente de policía blanco, Esper ordenó abrir una línea de investigación al respecto.
Conforme a varios reportes, el uso de aviones no tripulados de reconocimiento para espiar a los manifestantes se habría producido por expreso deseo del presidente de EE.UU., Donald Trump, a fin de poder aplacar la furia antirracista que se dio en las principales localidades de la nación de las barras y las estrellas.
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