Los manifestantes en el Reino Unido esperan que las marchas den a la comunidad negra y minorías étnicas una voz más fuerte.
Con los puños en alto, los manifestantes dicen estar decepcionados con los partidos políticos que, según afirman, solo ofrecen vanas palabras en cuanto a la lucha contra la desigualdad racial.
Los manifestantes exigen leyes que protejan a las minorías. En concreto, insisten en la creación de un registro de infractores raciales para enjuiciar a los que cometen estos delitos.
Pero, no solo son los negros británicos, los que dicen estar indignados con la discriminación por el origen y la raza.
Inspirados por el movimiento de “Las vidas de las personas negras importan”, de Estados Unidos, los organizadores de la marcha aseguran que no cesarán las protestas hasta que todos en el Reino Unido puedan gozar de los mismos derechos.
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