Conforme reporta la agencia rusa de noticias Sputnik en idioma árabe, un artefacto explosivo ha sido detonado la mañana de este lunes al paso de un convoy de la llamada coalición estadounidense, que supuestamente lucha contra la banda terrorista Daesh en la localidad de Al-Sabha, en la parte oriental de gobernación de Deir Ezzor.
La citada caravana, según agrega el medio, se dirigía al campo de petróleo de Al-Omar, donde EE.UU. ha establecido varias bases militares, además de detallar que al menos dos civiles han sufrido heridas y han sido trasladados al hospital de Al-Fayha, sita en la región.
Unas fuentes locales han informado de que las tropas estadounidenses y sus afiliados kurdo-árabes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) han fijado un cordón de seguridad en el lugar del estallido.
Por el momento, se desconoce si el ataque ha dejado daños materiales o bajas mortales entre los soldados estadounidenses. Ningún grupo o individuo se ha atribuido la responsabilidad de la ofensiva.
Las fuentes sirias, asimismo, indican que EE.UU. ha anunciado un estado de alerta en la región y enviado unos aviones no tripulados (drones) para monitorear la escena del ataque. Las milicias de FDS también han instalado varios puestos de control y prohibido la entrada de las motocicletas a la zona.
Pese a los constantes rechazos y denuncias del Gobierno y el pueblo sirios, Washington mantiene una gran presencia militar en el país árabe y envía miles de camiones llenos de armas, refuerzos y equipos logísticos a las regiones norteñas y orientales de Siria.
Damasco ha denunciado en reiteradas ocasiones que EE.UU. está “saqueando” su petróleo. Ante esta tesitura, el presidente sirio, Bashar al-Asad, ha asegurado que, una vez se produzca la liberación de la provincia noroccidental de Idlib, considerada el último bastión de los terroristas en el noroeste del país, el Ejército de Siria acabará con la ocupación estadounidense.
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