De acuerdo con la nota, la Resistencia ha ejercido la máxima moderación con el Gobierno para que cumpla con su deber de expulsar a los ocupantes durante el período en que el país norteamericano ha tenido la oportunidad de salir del país. La fecha límite fue fijada hasta el 31 de diciembre de 2021.
“El sueño americano de que los soldados de ocupación se sientan seguros en sus bases militares, nunca se hará realidad [...] les obligaremos a estas fuerzas arrogantes a salir” de Irak, remarca la Resistencia Iraquí.
El texto enfatiza que no hay lugar para la ocupación en la tierra de los mártires y afirma que la defensa de los pueblos de su patria es un derecho incuestionable, un deber moral y nacional.
La presencia continua de las tropas estadounidenses se ha convertido en un tema polarizador, especialmente luego de la agresión. El asesor de Seguridad Nacional de Irak, Qasem al-Arayi, anunció el 9 de diciembre el fin de las misiones de combate de las fuerzas de la coalición estadounidenses, que supuestamente luchan contra el grupo terrorista Daesh, y el inicio de su retirada oficial del país árabe.
No obstante, los grupos de la Resistencia alertan que sus ataques contra las tropas de ocupación continuarán hasta que salga el último soldado estadounidense de Irak.
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