“Para 2025, la democracia estadounidense podría colapsar, causando una inestabilidad política interna extrema, incluida la violencia civil generalizada”, advierte el politólogo Thomas Homer-Dixon, director ejecutivo del Instituto Cascade, que se centra en las formas de abordar las amenazas a la sociedad.
En este mismo contexto, el experto recuerda que en 2014, la sugerencia de que Donald Trump se convertiría en el presidente de EE.UU. también “parecía absurda a casi todo el mundo”. Pero, prosigue, hoy vivimos en un mundo donde lo absurdo regularmente se vuelve real y lo horrible se vuelve común.
El autor cita eventualidades centradas en el regreso del expresidente Trump a la Casa Blanca en 2024, lo que posiblemente incluya legislaturas estatales controladas por republicanos que se nieguen a aceptar una victoria demócrata.
El 6 de enero de 2021, el Capitolio, sede del Congreso de EE.UU., fue asaltado por seguidores de Donald Trump, a pedido del entonces presidente Trump, con el objetivo de impedir una sesión conjunta para certificar el triunfo del demócrata Joe Biden en los comicios del 3 de noviembre de 2020. Después del incidente, cinco personas perdieron la vida y otras decenas resultaron heridas.
De hecho, una encuesta conjunta, hecha por el diario estadounidense The Washington Post y Universidad de Maryland, ha mostrado que el “orgullo” de los estadounidenses por su democracia se ha disminuido considerablemente del 90 % en 2002 al 54 % en la actualidad.
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