En la ciudad azotada por las inundaciones y deslaves se cobra un impuesto del 2,5% a las compraventas inmobiliarias que se destina a los descendientes de Don Pedro II y su esposa la princesa Isabel.
Petrópolis, en luto por los más de 180 muertos que causaron los deslaves e inundaciones del pasado 15 de febrero, es un enclave monárquico que todavía cobra el laudemio, un impuesto de 2,5% en toda las transacciones inmobiliarias que se destina a los herederos de la familia imperial que gobernó Brasil como una monarquía hasta el 15 de noviembre de 1889, cuando se proclamó la República.
Los herederos de la Princesa Isabel y del Emperador Dom Pedro II, gobernantes del Imperio de Brasil surgido el 7 de noviembre de 1922 tras la independencia de Portugal, lucran hasta el día de hoy con las tierras que la familia real adquirió en lo que hoy es Petrópolis en 1847.
El impuesto, que tiene marco legal en el Código Civil, es una herencia de la enfiteusis, la regla del derecho que permitía a un propietario ceder tierra a terceros cobrando arrendamientos, aunque ya hay proyectos en el Congreso para anular el laudemio real.
Mientras los familiares de las víctimas cavan junto con los bomberos en las montañas de lodo para encontrar sobrevivientes o cadáveres de sus seres queridos, los herederos de la familia imperial saltaron a la luz por divulgar una carta de solidaridad en la que apenas prometen "oraciones" por los fallecidos pero omiten algún tipo de ayuda económica.
Los vecinos de Petrópolis reaccionaron enfurecidos en medio de la tragedia, con denuncias por falta de equipamiento como botas para los bomberos que tienen que trabajar en las montañas de lodo con riesgo de derrumbe permanente.
Petrópolis es una comarca serrana que es destino de turismo histórico en Brasil. Dom Pedro I, emperador de Brasil y Portugal que afincó la capital de la monarquía lusitana en Río de Janeiro tras huir de la invasión napoleónica a la Península Ibérica, se enamoró de las región serrana cuando se dirigía a Minas Gerais y tomó para sí una porción de tierras para destinarla a un lugar de vacaciones oficial.
El impuesto fue fijado en 1947 por el hijo, Dom Pedro II, quien había declarado la independencia de Brasil en 1822 pero mantenido la monarquía, uno de los casos que distingue el origen fundacional brasileño del resto de sus vecinos latinoamericanos, marcados por las gestas sanmartinianas y bolivarianas, entre otras.
"Como la tierra había sido adquirida por recursos propios de su padre, Dom Pedro II activó una medida permitida en la época: creó la enfiteusis en Petrópolis y pasó a tener derecho a recibir el laudemio", dijo el historiador Marcus Dezemone, profesor de la Universidad Federal Fluminense, de Río de Janeiro.
El laudemio permite que todas las transacciones de las tierras escrituradas de Petrópolis tengan una tasa de 2,5% en cada compraventa de propiedades destinada a los herederos de la familia imperial, que por su parte tiene una empresa inmobiliaria para recibir el tributo.
Los herederos de la Princesa Isabel y Dom Pedro II se siguen llamando "príncipes" y "familia real", aunque muchos no cobran el dinero del laudemio porque se han retirado de la empresa inmobiliaria.
El más famoso de los autodenominados "príncipes" descendientes de la familia real es el diputado bolsonarista Luiz Phillipe de Orleans e Braganca, del Partido Social Liberal (PSL), quien según la investigación bautizada Pandora Papers posee casi 1,5 millón de dólares en paraísos fiscales que no declaró ante la Justicia electoral.
La bandera monárquica fue reflotada en Brasil en las protestas contra la presidenta Dilma Rousseff a partir de 2013 por grupos antirepublicanos, dos décadas después de que un referéndum determinara el 21 de abril de 1993 la victoria del modelo presidencialista por sobre una monarquía parlamentaria.
Los títulos de nobleza heredados del Imperio de Brasil fueron eliminados en 1890, luego de la declaración de la República por parte de un golpe militar dado por el mariscal Deodoro da Fonseca que el 15 de noviembre de 1889 puso fin a la monarquía.
Pero en 1991 estos títulos fueron reinstaurados por el entonces presidente Fernando Collor de Mello, el primer mandatario de la democracia con voto directo desde el fin de la dictadura militar (1964-1985)
El Código Civil de 2002 prohibió nuevas enfiteusis privadas pero mantuvo las antiguas, con lo cual fue legalizado en democracia y en el siglo XXI el laudemio.
El profesor de Derecho Constitucional Cleber Alves, de la Universidad Católica de Petrópolis, dijo al canal GloboNews que el contrato no tiene vinculación con el régimen colonial sino que es un contrato civil que todavía aplican entidades filantrópicas, la Iglesia y el propio Gobierno federal.
El Estado nacional usa a enfiteusis, por ejemplo, para cobrar el laudemio de propiedades de la Marina en la zona costera.
El diputado federal Marcelo Freixo, del Partido Socialista Brasileño (PSB) y precandidato a gobernador de Rio de Janeiro, aliado del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, presentó un proyecto para eliminar la llamada "tasa del príncipe" en Petrópolis, que está viviendo la peor tragedia con fallecidos de su historia.
Entretanto, el estado de Río de Janeiro subejecutó el presupuesto para desastres naturales previsto para 2021, utilizando apenas el 47% de las partidas aprobadas y autorizadas para tales fines.
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