El portavoz del Ministerio ruso de Defensa, Ígor Konashénkov, puso de relieve el miércoles el hallazgo de un mapa en el que se especifica la existencia de instalaciones que almacenan sustancias tóxicas y sus tipos.
El mapa forma parte de la documentación incautada por las tropas rusas a la cuarta brigada de la Guardia Nacional de Ucrania, en el marco de la operación militar rusa en su vecino occidental.
De acuerdo con el vocero, Moscú dispone de datos “fiables”, según los cuales, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, por sus siglas en ucraniano), con apoyo del Occidente, prepara una operación de falsa bandera con el uso de sustancias tóxicas contra civiles, para luego “culpar a Rusia del uso de armas químicas contra la población de Ucrania”.
Al asegurar que no hay armas químicas en las unidades del Ejército de Rusia, Konashénkov ha subrayado que Moscú, “a diferencia de EE.UU.”, cumplió sus obligaciones de destruir todas sus reservas de armamento químico.
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