“La lógica de la gestión de Repsol, que la había comprado a precio de ganga en los 90, era dejar de invertir y endeudarse. YPF terminó funcionando dentro de la lógica de la multinacional, donde la última prioridad era que tuviéramos gas y petróleo accesibles en Argentina. La estatización era para el país una cuestión de soberanía”, dijo Kicillof.
Continuó: “YPF venía en una caída catastrófica, tanto en inversión como en exploración, que se reflejó en una caída muy fuerte en producción de gas y petróleo, que hasta 2011 fue del 40% en petróleo y 42% en gas”.
A partir de la recuperación, “se revirtió la situación: creció 25% en gas, 16% en petróleo, y además se puso en marcha Vaca Muerta. Argentina tiene la segunda reserva gas no convencional y la cuarta en petróleo del mundo y eso estaba parado por gestión de Repsol”, señaló.
Luego, sostuvo que “teniendo el Estado el control de YPF es posible pensar en el autoabastecimiento. Incluso en estos años de gobierno nuevo se empezó a avanzar de nuevo, tras cuatro años de freno en los que se cambió la política de YPF”.
Al concluir, subrayó que “los recursos naturales son de todos los argentinos y lo empezamos a recuperar hasta el año 2015. Durante la gestión de Mauricio Macri se interrumpió. Juan José Aranguren vino en el 2016 al Congreso, cuando yo era diputado, y reconoció que en el 2018 se iba a alcanzar el autoabastecimiento. Pero después se interrumpieron esas políticas”.
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