Tras una investigación de casi dos años —iniciada a raíz del asesinato del afroamericano George Floyd en mayo de 2020—, el Departamento de Derechos Humanos del estado de Minnesota publicó el miércoles un informe, donde señaló que los policías locales detienen y arrestan a más personas negras que blancas, utilizan más la fuerza contra ellas y perpetúan la cultura del lenguaje racista.
Los datos “demuestran disparidades raciales significativas con respecto al uso de la fuerza por parte de los oficiales, las detenciones de tráfico, las búsquedas, las citaciones y los arrestos”, reza la nota.
“Esta investigación no se trata de un individuo o un incidente”, sino de un patrón general, recalcó Rebecca Lucero, comisionada de derechos humanos del país, en una rueda de prensa posterior a la publicación del reporte.
Además, se revela que los oficiales “han usado las redes sociales de forma encubierta para vigilar a individuos y organizaciones negros no relacionados con actividad delictiva”.
Los residentes negros representan solo alrededor del 19 % de la población de la ciudad de Mineápolis; sin embargo, representaron el 63 % de todos los incidentes en los que la policía empleó la fuerza entre 2010 y 2020, según el informe.
La pesquisa sobre el racismo del departamento de la Policía de Minnesota comenzó, después de que el asesinato de George Floyd se hiciera especialmente mediático, provocando olas históricas de protestas tanto a nivel nacional en EE.UU., como a nivel internacional.
El oficial Derek Chauvin puso su rodilla en el cuello de Floyd por nueve minutos y medio en un incidente que causó la muerte del afrodescendiente.
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