“Lejos de los dobles raseros, el consejo debe obligar a las autoridades de ocupación israelí a que detengan las agresiones y se rindan a la petición de la comunidad internacional de una paz justa”, ha puesto énfasis.
De esta manera, el pueblo palestino podría ejercer su derecho al retorno y establecer un estado independiente, con la ciudad de Al-Quds (Jerusalén) como su capital, ha puntualizado.
Asimismo, ha denunciado que los palestinos después de siete décadas aún siguen siendo víctimas de las brutalidades de Israel, que apuntan a su existencia, su territorio y sus derechos. Sin embargo, ha alabado, han defendido sus derechos legítimos desde el Día de la Nakba hasta hoy.
En este contexto, ha enumerado algunas atrocidades de las fuerzas israelíes contra los palestinos, entre ellas demoler sus hogares, obligarlos a la migración forzada, despojarlos de sus hogares para construir asentamientos ilegales, su intención de destruir las identidades árabe y palestina, así como los asesinatos diarios de palestinos.
“Condenamos los planes, las políticas y los comportamientos de Israel en la ocupada ciudad de Al-Quds y la Mezquita Al-Aqsa. También condenamos las ejecuciones de los hijos del pueblo palestino, que se ha convertido en una política rutinaria del régimen”, ha censurado.
Por su parte, el secretario general de la Yihad Islámica Palestina, Ziad al-Najala, ha llamado a derribar para siempre el proyecto sionista, aprovechando el poder y la firmeza de los palestinos.
En el Día de la Nakba, 15 de mayo de 1948, las milicias sionistas comenzaron a perpetrar horrendas atrocidades contra decenas de miles de civiles palestinos. Israel se apoderó de las tierras palestinas, obligándoles a ingresar en campamentos de refugiados en el este de Al-Quds, Cisjordania, la Franja de Gaza y países vecinos.
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