El lunes, medios de comunicación británicos publicaron un informe, según el cual, miembros del Servicio Aéreo Especial británico (SAS, por sus siglas en inglés) “asesinaron repetidamente” a decenas de detenidos y civiles desarmados durante su operación militar de seis meses en Afganistán hace más de una década, e incluso “competían entre sí para obtener la mayor cantidad de víctimas”. Los militares también son sospechosos de encubrir la escena del crimen, afirma el reporte.
En reacción, el portavoz de la Cancillería china, Wang Wenbin, calificó el informe de impactante e indignante y denunció que los atroces abusos de Estados Unidos y sus aliados de los derechos humanos “son recurrentes, sistémicos y prevalentes”.
Al respecto, citó documentos que revelan los miles de abusos e incluso asesinatos que cometieron soldados británicos contra civiles iraquíes entre 2003 y 2008.
El vocero chino censuró que las autoridades del Reino Unido y Estados Unidos, en lugar de reflexionar sobre sus atrocidades, han intentado todas las formas posibles de desviar la atención pública.
Wang cuestionó también la Ley de Operaciones en el Extranjero de 2021, que protege a los soldados británicos que cometen tortura y otros delitos graves en el extranjero ante posibles enjuiciamientos y obstaculiza los esfuerzos para responsabilizar a los perpetradores.
“Aquellos que defienden más que todos los derechos humanos han resultado ser los asesinos más mortíferos de civiles inocentes; y aquellos que atacan más fervientemente las condiciones de derechos humanos en otros países son los que deberían ser puestos en el banquillo de los acusados por los derechos humanos”, criticó Wang.
El diplomático chino exigió una investigación internacional exhaustiva sobre los crímenes de guerra y las violaciones de los derechos humanos por parte del Reino Unido y Estados Unidos, para que se haga justicia a las víctimas inocentes y se proteja a las personas de todo el mundo ante más intimidaciones y tiranías.
El Reino Unido, junto a su aliado histórico EE.UU., invadió Irak en marzo de 2003, so pretexto de que en dicho territorio había armas de destrucción masiva que debían ser destruidas, armas que nunca fueron halladas.
Asimismo, Londres desplegó sus tropas en territorio afgano por primera vez en 2001, en la cabeza de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), bajo pretexto de luchar contra el terrorismo. La ofensiva no apartó del poder a Talibán, grupo que volvió a tomar las riendas del país tras la salida de fuerzas extranjeras en 2021, además la inseguridad y pobreza siguen vigentes en el país.
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