El Ejército de Rusia destruye almacenes con municiones y armas entregados por Estados UNidos y países europeos a Ucrania en la región de Odesa (sur de Ucrania).
De hecho, ha proseguido, han sido destruidos, como consecuencia del ataque, cinco almacenes de municiones en Vasiukovka, Velikayta Novoselka, Novoalexandrovka y Pokrovskoye.
Por otro lado, las Fuerzas Aeroespaciales rusas lanzaron un ataque contra un punto de despliegue temporal del grupo ultranacionalista Sector Derecho en la localidad de Kamishevaja, en la región sureña de Zaporiyia. En el ataque, fallecieron unos 200 combatientes de esta formación “nazi”.
Además, en la zona de Dolina, al norte de Sloviansk, en la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), armas de alta precisión alcanzaron las posiciones de combate del batallón de la brigada aeromóvil 81 de las Fuerzas Armadas de Ucrania, causando la muerte de al menos 60 militares, y se destruyeron siete vehículos blindados y un depósito de municiones.
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La Unión Europea (UE) aprueba otros 500 millones de euros para armar a Ucrania, lo que eleva a 2500 millones de euros la ayuda total del bloque al país eslavo.
“Los sistemas rusos de defensa aérea derribaron un helicóptero Mi-24 de la Fuerza Aérea en Pokrovski, en la República Popular de Donetsk. También han sido derribados cuatro aparatos no tripulados [drones] ucranianos en los alrededores de Peschanoe, Petropavlovka, Topolskoe e Izium, en la región de Járkov”, ha agregado Konashenkov.
Es más, las fuerzas rusas han destruido siete puestos de mando en Donetsk y en Zaporiyia, y cinco depósitos de municiones en estas dos regiones y en la región de Dnipró, en el centro del país, así como dos depósitos de combustible en Soledar y Novgorodskoe, en el este de Ucrania.
Desde el comienzo de la operación militar rusa en Ucrania, el pasado 24 de febrero, e incluso antes, EE.UU. y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han destinado cientos de millones de dólares al envío de armas a Ucrania en su intento para derrotar a Rusia.
Moscú asevera que Occidente está poniendo en riesgo su propia seguridad al entregar ingentes suministros de armas a Ucrania, y advierte de que, de esta forma, los países occidentales están “echando leña al fuego” del conflicto, lo que “tendrá repercusiones trágicas”.
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