¡La calle es nuestra! ¡Paremos a los golpistas!

A continuación reproducimos en forma textual el comunicado de la CTA T.

¡La calle es nuestra! ¡Paremos a los golpistas!

La corrida cambiaria que hemos vivido los últimos días de la mano de una fuerte presión devaluatoria que busca una inflación descontrolada, la cual, se vuelve la justificación de un plan de desestabilización de claro corte neoliberal que implique un fuerte ajuste fiscal, ha encendido las alarmas de propios y extraños. 

El impacto inmediato que genera en el común de la gente con el aumento del costo de vida diario, va acompañado de objetivos más radicales como es la ansiada reforma laboral del neoliberalismo vernáculo de nuestro país, la baja de la tasa de crecimiento -inclusive la recesión-, el incremento de la desocupación, la pérdida en los salarios y el aumento de la pobreza. Así fue siempre la receta, esas fueron siempre las soluciones dolorosas que ya nos había anticipado Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI.

Es este escenario, es necesario ver que este proyecto de desborde inflacionario y potencial hiperinflación lo llevan adelante, en alianza, el FMI, a través de las exigencias escritas en el acuerdo de pagos, y la sociedad formada por la Mesa de Enlace, UIA, AEA, Juntos por el Cambio y otros. Buscan debilitar al gobierno nacional y, de ser posible, hacerlo estallar como lo hicieron con Raúl Alfonsín. Después, vendrá el ajuste salvaje, algo que también ya lo sabemos.

Del otro lado del mostrador, está el gobierno, el cual hasta ahora se ha ido en promesas. Por un lado, justificó el compromiso con el FMI con discursos carentes de todo realismo, como que este no implicaba ajuste y, mucho menos, era inflacionario. 

La “guerra contra la inflación” anunciada meses atrás como respuesta a la ya existente remarcación de precios a gusto de los grandes supermercados, parece no haber empezado aún. 

La aplicación de la Ley de Abastecimiento descansa en el baúl de los olvidos.

Otra medida importante que se negó sistemáticamente a aplicar son las retenciones a las exportaciones que permitan divorciar los precios internacionales de los locales. 

Los alimentos los pagamos a precios extranjeros, llenando así los bolsillos de productores y exportadores locales. Sólo con reuniones de consenso y fotos de protocolo, no se logra nada. Otra gran medida antiinflacionaria sería revisar los acuerdos firmados con el FMI. 

Un argumento inapelable es que las condiciones internacionales cambiaron en relación al momento de la firma. La guerra en Ucrania las modificó sustancialmente.

Ante esta situación, los trabajadores y trabajadoras debemos consolidar la unidad de acción y movilizarnos para evitar que la inflación se coma nuestros salarios y para construir defensas eficaces contra el proyecto de ajuste del FMI con sus aliados locales.

Por todo esto, y en un nuevo aniversario del paso a la inmortalidad de una de las mujeres más importantes de nuestra historia como fue Evita, desde La CTA nos convocamos en la Marcha de Antorchas que se llevará mañana martes 26 de julio a partir de las 17:30 en Lima y México, para reclamar por:

a) Aumento de emergencia y por decreto para todos los trabajadores/as, jubilados/as y pensionados/as

b) No al congelamiento de vacantes en el Estado

c) Impuesto a la Renta Inesperada YA

d) Reapertura de paritarias cada vez que obligue la situación social

e) Convocatoria al Consejo del Salario para subir el salario mínimo, vital y móvil

f) Revisar de manera urgente el acuerdo con el FMI

g) Ejercitar el control del comercio exterior y utilizar los mecanismos existentes para combatir la subfacturación de exportaciones y sobrefacturación de importaciones.