Con el desarrollo de la situación política en el norte de Siria y la posibilidad de una solución, además de la deportación de muchos refugiados de Turquía hacia la madre patria, el Gobierno sirio abrió un centro en el área de Jan Sheijun, en la provincia de Idlib, para aquellos ciudadanos que desean volver a sus pueblos liberados.
Cientos de ciudadanos de Idlib acudieron al centro para regularizar su estatus jurídico. Procedían de zonas controladas por los grupos armados para retornar a sus pueblos y las localidades liberadas por el Ejército sirio y sus aliados.
Después de más de diez años de aislamiento en Idlib y con la presión ejercida sobre los grupos armados por parte de sus patrocinadores, además de los militares del Ejército sirio que los asedian, los habitantes de estas zonas comenzaron a sentir la necesidad de regresar a sus zonas, beneficiándose de la apertura de los centros de arreglo.
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