En el marco de un proceso de fiscalización, agentes de la Dirección General Impositiva (DGI) constataron “la falta de documentación que respaldara la tenencia de sus stocks de materia prima, por lo que procedieron a incautar el 100 % de los mismos”.
Según precisó el organismo recaudador en un comunicado, se resolvió la interdicción de 1.939 toneladas de maíz, 95 toneladas de soja, y 4,5 toneladas de cebada.
Los granos se encontraban en silos de chapa y eran almacenados para el engorde del ganado porcino con destino a consumo humano. La empresa comercializaba su producción en carnicerías de la zona y del Gran Buenos Aires y también elaboraba chacinados y embutidos.
“Los cruces de información de las áreas de la AFIP especializadas en el sector agropecuario permitieron detectar inconsistencias en el establecimiento. A partir de esta irregularidad, se procedió a decomisar la mercadería”, detalló el organismo.
Además, se detectaron 1.400 cabezas de ganado porcino y 14 empleados en relación de dependencia, cuya registración será evaluada por la AFIP.
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