Castello, que seguramente en 1813 hubiera argumentado que con la abolición de la esclavitud muchas personas no podrían comer, señaló que "le van a cortar la posibilidad a muchas personas de generarse ingresos”Con esta simplista posición se oponen al proyecto que ya cuenta con media sanción del Senado bonaerense y que afecta las condiciones laborales de unos 80 mil repartidores. “Legisla en sentido contrario a la ley de CABA, con lo que los repartidores serán empleados de un lado de la General Paz y autónomos del otro lado”, señalaron.
El Senado bonaerense aprobó una ley que busca regularizar y mejorar las condiciones laborales de los repartidores de las aplicaciones de deliverys y otras actividades similares.
Se trata de una iniciativa que busca poner en blanco a los trabajadores y mostrar la responsabilidad de las plataformas sobre sus empleados. La iniciativa fue promovida por el senador y titular del gremio de Canillitas, Omar Plaini.
“Este proyecto se estima afectará las condiciones laborales y la competitividad de unos 80 mil bonaerenses, ya que incluye además a mensajeros y repartidores tradicionales”, dijo Castello para quien el proyecto de Ley afecta a todas "las personas humanas trabajadoras y trabajadores que ejecutan personalmente estas actividades a tiempo y jornada total o parcial, ya sea por cuenta propia o ajena, o bajo cualquier otra forma que haga presumir la existencia de una relación laboral dependiente".
Pese a que crea un registro de trabajadores, el diputado marplatense señaló que es un "proyecto absurdo, inconstitucional y contraproducente”. Para Castello no son trabajadores sino “prestadores de servicios, con lo cual solo se logrará que haya menos contratados por los costos adicionales y por el riesgo de la industria del juicio laboral”. “Le van a cortar la posibilidad a muchas personas de generarse ingresos, de manera flexible en cuanto a dedicación y franja horaria", dijo.
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