Aunque la decisión de Sudáfrica no es una sorpresa, el anuncio asesta otro golpe a la reciente ofensiva de seducción de Occidente liderada por Estados Unidos, tal como ha informado este marte el diario International Business Times.
Los detalles del segundo ejercicio naval conjunto de las fuerzas rusas, chinas y sudafricanas serán publicados en mes de diciembre, sin embargo, el portal de noticias Defense Web informó el viernes que el simulacro se llevará a cabo en mes de febrero en KwaZulu-Natal, una provincia costera de Sudáfrica.
Los primeros ejercicios navales de las tres naciones se realizaron en noviembre de 2019 cerca de la ciudad sudafricana de Cabo.
El secretario de Estado de EE.UU. arranca gira por África ante el estrepitoso fracaso en formar un frente contra la gran influencia de Rusia y China en la región.
La decisión de Sudáfrica de asistir en el segundo ejercicio naval, poco después de la participación de India en el ejercicio militar multilateral “Vostok-2022” junto con Rusia y China, entre varias otras naciones en septiembre, daña los intentos occidentales de forjar un esfuerzo global para aislar a Rusia por su operación militar en Ucrania y a China por su postura agresiva en la región del Indo-Pacífico.
Si bien los países de Occidente han descuidado a África durante mucho tiempo, los países de este continente están alineados con China y Rusia por sus asociaciones políticas y económicas.
A lo largo de los años, tanto Pekín como Moscú han contribuido a fortalecer sus lazos en todo el continente africano a través de inversiones en minería, producción de petróleo y gas, finanzas, agricultura y tecnología nuclear a pesar del descontento occidental.
Según el informe de Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés) Rusia fue el mayor exportador de armas a los países africanos durante el período 2017-2021.
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