El Ministerio de Defensa de Bielorrusia afirmó el jueves haber derribado un misil antiaéreo ucraniano cerca del pueblo de Gorbaja, en la región de Brest (suroeste), a unos 15 kilómetros de la frontera con Ucrania.
Según la Defensa bielorrusa, se estableció de forma preliminar que los restos pertenecen a un misil antiaéreo S-300 lanzado desde territorio ucraniano.
Entretanto, Oleg Konovalov, comandante de la región de Brest, subrayó la misma jornada que la situación es similar a la que se produjo hace poco con el impacto del mismo cohete en el territorio de Polonia. De hecho, el pasado 16 de noviembre, un misil ucraniano se desvió de su curso, lo que causó la muerte de dos personas en una localidad polaca cercana a la frontera con Ucrania.
Mientras tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Bielorrusia, que considera el incidente “extremadamente grave”, convocó al embajador ucraniano para expresarle su firme protesta.
“Hemos exigido que Ucrania lleve a cabo una investigación exhaustiva de todas las circunstancias del lanzamiento del misil, y lleve a los responsables ante la justicia”, afirmó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Anatoly Glaz.
Minsk también pidió a la parte ucraniana tomar medidas integrales para evitar que se repitan tales incidentes en el futuro, advirtiendo que estas acciones podrían tener consecuencias catastróficas para todos.
A su vez, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha mostrado este viernes la preocupación de Moscú por el impacto del misil ucraniano en territorio de Bielorrusia. “En cualquier caso, es un suceso que causa una extrema preocupación no solo entre nosotros, sino también entre nuestros socios bielorrusos”, ha afirmado el vocero ruso.
Bielorrusia, que es el aliado más cercano de Rusia en la zona, ha mantenido su neutralidad en el conflicto en Ucrania, insistiendo en que no participa en los combates en territorio ucraniano, a menos que Ucrania o sus aliados occidentales amenacen su propia seguridad.
De hecho, el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, ha afirmado que la implicación de Bielorrusia en la operación militar especial rusa es por el momento “limitada”, únicamente para “impedir que el conflicto se extienda a territorio bielorruso” o para prevenir un posible ataque desde Polonia, Lituania y Letonia. Mientras tanto, no ha descartado la posibilidad de lanzar una operación militar en Ucrania si siguen las persecuciones contra los residentes bielorrusos.
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