Según publicó el Diario Oficial, Lula pidió lo que técnicamente se denomina “la retirada de tramitación” de cuatro iniciativas que Bolsonaro defendió en su momento.
Quizás el más polémico es el que buscaba evitar que los militares tuvieran castigos, por ejemplo, por asesinatos ocurridos en el servicio.
Se trata de la denominada "exclusión de ilicitud" para policías y militares en el marco de operaciones de Garantía de la Ley y el Orden (GLO), una figura que los presidentes pueden activar en situaciones de gravedad.
Cuando Bolsonaro hizo pública su estrategia de mano dura contra el delito, defendió esa medida, cuestionada por las organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Otra de las iniciativas que Lula quiere que el Congreso deje de lado es uno que prevé límites a la eliminación de contenidos en la web.
La iniciativa modifica la Carta de Derechos de Internet al impedir que las empresas que controlan las redes sociales eliminen perfiles o eliminen contenido sin "una causa justa".
Según observadores citados por la agencia Ansa, la propuesta de Bolsonaro podría dificultar la lucha contra las noticias falsas y quienes instigan el odio en línea.
Los otros dos textos que el Ejecutivo quiere que el Congreso no tramite son, en un caso, para que deje de ser obligatorio el envío de recursos obtenidos por el Estado en la explotación de petróleo para el Fondo Social, y, en el otro, para que se impusiera al Gobierno central una determinada política nacional de largo plazo.
Ya la semana pasada Lula también había pedido al legislativo que dejara de lado un proyecto, también de Bolsonaro, que autorizaba la minería en tierras indígenas.
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