La tensión surge luego de que el gobierno de Milei calificara al golpe de Estado como una "falsa denuncia" y cuestionara la veracidad de los eventos reportados en el gobierno de Luis Arce. Según el gobierno argentino, basado en reportes de inteligencia, consideraron que el relato difundido por Bolivia era poco creíble.
La ministra y portavoz de la presidencia de Bolivia, María Nela Prada, anunció la medida en una declaración a los medios: "Se convocó en consulta a nuestro embajador del Estado Plurinacional de Bolivia en Argentina, Ramiro Tapia, para que se haga presente en la sede de gobierno".
El conflicto surge después de que el gobierno de Milei calificara la denuncia de golpe de Estado como una "falsa denuncia" y cuestionara la veracidad de los eventos reportados en Bolivia. Según el gobierno argentino, basado en reportes de inteligencia, consideraron que el relato difundido por Bolivia era poco creíble y no se ajustaba al contexto socio-político del país.
Los eventos en cuestión ocurrieron la semana pasada, cuando soldados y vehículos militares blindados se congregaron en la Plaza Murillo en La Paz y se produjeron intentos de ingreso al Palacio Quemado, liderados por el excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, destituido previamente.
El gobierno de Arce ha reaccionado ante estas declaraciones refutando las afirmaciones de Milei y denunciando la seriedad de los acontecimientos ocurridos en Bolivia. El desencuentro diplomático indica una tensión creciente entre ambos países, que podría resolverse en instancias judiciales o diplomáticas adicionales.
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