Curiosamente, en medio de un hecho que debiera haber motivado a reflexión por parte de las autoridades de seguridad del gobierno nacional, dado las gravísimas fallas de la seguridad pública, en vez de hacer conocer las renuncias del caso, la controvertida ministra del área se autofelicitó por la 'resolución' del caso.
El diputado nacional Héctor Olivares falleció tras haber sido baleado el 9 de mayo pasado a metros del Congreso Nacional y permanecer tres días internado en el Hospital Ramos Mejía, donde se le practicaron dos cirujías. El presidente Mauricio Macri decretó dos días de duelo nacional y la provincia de La Rioja tres.
El último parte médico sobre el estado de saludo del dirigente radical de la provincia de La Rioja había señalado que su estado era crítico y que padecía una "falla multiorgánica" que afectaba al corazón, pulmones y riñones, debido al disparo que recibió en la zona abdominal.
Olivares fue herido durante un ataque que, según la investigación, tenía como destinatario a su asesor Miguel Yadón, quien murió en el acto. Ambos realizaban su rutina diaria de caminata alrededor de la Plaza del Congreso cuando fueron sorprendidos por los disparos.
Por el hecho se encuentran detenidos Juan Jesús "Gitano" Fernández; Juan José Navarro Cádiz; su madre, María Rosa Cádiz Vargas; Rafael de la Santísima Trinidad Cano Carmona; Estefanía Fernández Cano; Miguel Navarro Fernández; Luis Cano.
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