Si no alcanzaban las diferencias que en el radicalismo existían en cuanto a la conducción partidaria con vistas a 2023, la representación en el Consejo de la Magistratura y la presidencia en los bloques de Diputados y el Senado, ahora se le suma la dirección de la Auditoría General de la Nación. Dos gobernadores y Miguel Ángel Pichetto en el medio.
Las rispideces en la Unión Cívica Radical volvieron a salir a la luz de la mano de dos de sus gobernadores. El jujeño Gerardo Morales salió a apoyar en las últimas horas al senador peronista y compañero de fórmula presidencial de Mauricio Macri, Miguel Ángel 'Micky Vainilla' Pichetto, para que sea el próximo titular de la Auditoría General de la Nación (AGN).
La AGN la quiere el PRO y la jugada de Morales es afín a tal intención. No obstante, su par de Mendoza y jefe de la UCR nacional, Alfredo Cornejo, insiste en que ese cargo debe quedar en manos del partido centenario.
Según Pagina 12, "desde el entorno del mendocino sostienen que la presidencia de la AGN le corresponde al partido centenario, que cuenta con mayor cantidad de legisladores, ya que suma 63: 47 diputados y 16 senadores. En línea con esto, el artículo 85 de la Constitución Nacional señala que el presidente de la AGN "será designado a propuesta del partido político de oposición con mayor número de legisladores en el Congreso".
Lo cierto es que la nueva dinámica política tendrá sus efectos en el mundo legislativo. La mayoría de los radicales pide un reacomodamiento del rol de su partido dentro de hoy la alianza gobernante. Pasar de ser oficialista a oposición cambiaría la lógica y el desafío para Juntos por el Cambio será el lograr estar integro. La cuestión es que las diferencias existen hasta dentro del partido más amplio que compone ese espacio.
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