La sentencia, emitida este martes por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), rechaza las demandas de los productores israelíes frente a una decisión de Francia, al considerar que los altos del Golán y Cisjordania, incluida Al-Quds (Jerusalén), son “territorios” con “un estatuto internacional propio y distinto” del régimen de Israel.
El fallo señala, del mismo modo, que los asentamientos en algunos territorios ocupados por Israel violan el derecho internacional humanitario.
En esta misma línea, argumenta que la decisión servirá para facilitar la información a los consumidores que tienen consideraciones “éticas o relativas al respeto del derecho internacional”.
Poco después de conocerse el dictamen del TJUE, el ministerio de exteriores del régimen de Tel Aviv ha expresado su rechazo a la medida del bloque comunitario, tachándola de un supuesto “doble estándar” contra Israel.
Ya en 2015, la Comisión Europea (CE) había aprobado unas directrices que requieren que los productos agrícolas y cosméticos fabricados en los asentamientos israelíes marquen explícitamente en la etiqueta su procedencia cuando se venden en la UE.
El bloque comunitario ha llamado una y otra vez al régimen israelí a poner fin a toda actividad relacionada con los asentamientos en los territorios ocupados palestinos, recordando que ese tipo de medidas es ilegal según el derecho internacional, como lo indica la resolución 2334 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU).
Los productos israelíes, independientemente de que se produzcan o no en un asentamiento ilegal en los territorios ocupados palestinos, han sido, desde hace tiempo, objeto de las llamadas a ser boicoteados de la campaña del movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), que persigue aumentar la presión económica y política sobre Israel.
Desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) también se han levantado voces que critican, en duros términos, la expansión de los asentamientos ilegales erigidos por el régimen israelí en Al-Quds y Cisjordania, así como las violaciones de los derechos humanos de los palestinos cometidas por el régimen de Tel Aviv.
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