La nueva manifestación convocada por el Comité Nacional del Paro de Colombia ha sido celebrada en la plaza de Bolívar de Bogotá, la capital colombiana, con el fin de exigir que la reforma tributaria del Gobierno, presidido por Iván Duque, por el cual se han reunido en el Congreso de la República, no sea aprobada.
De esta forma ha comenzado una nueva semana del paro nacional, que comenzó el 21 de noviembre y terminará siempre y cuando los delegados del Gobierno colombiano, encabezados por el director del Departamento Administrativo de la Presidencia y también coordinador del diálogo, Diego Molano, logren un acuerdo con el Comité para iniciar un diálogo formal.
“Ellos han entendido por qué para el Gobierno es fundamental tener conocimiento y acordar los 13 temas para poder entrar a resolverlos, porque uno no puede entrar a ningún tipo de discusión ni llegar a algún acuerdo si no conoce en profundidad sobre qué temas y sobre qué instancias se van a desarrollar”, ha declarado Molano, citado por el diario colombiano El Tiempo.
Los representantes de las dos partes se reunieron el 5 de diciembre por segunda vez luego de que 2 días antes no consiguieran acordar sobre las demandas de los manifestantes que han iniciado desde hace casi 15 días un paro nacional en Colombia en protesta a las políticas del presidente Iván Duque.
La primera solicitud del Comité de Paro es tener una “negociación” no sólo un diálogo y que se deben empezar a resolver los 13 ejes o puntos que ellos plantean. Sin embargo, hasta el momento las reuniones no han tenido avances de importancia.
Asimismo, Molano ha comentado que el tema de las manifestaciones convocadas para este lunes, en contra de las reformas laborales y del sistema de pensiones del Gobierno de Bogotá, que es una petición del Comité, ya no depende del Gobierno, pues la discusión se está realizando en el Legislativo.
Las movilizaciones, que se tratan de una protesta multipropósito, rechazan, además, la corrupción y la violencia, y reivindican la protesta pacífica y creativa tras la resolución del conflicto armado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), guerrilla convertida hoy en partido político bajo el nombre de Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, así como el cumplimiento cabal del acuerdo de paz y más acceso y recursos para la educación superior.
Desde que estallaron las protestas, hace tres semanas, la represión ejercida por el Gobierno de Iván Duque en las manifestaciones pacíficas ha dejado al menos cuatro muertos y cientos de heridos y detenidos entre la población civil.
Tal situación ha hecho que los colombianos, además de pedir cambios en las políticas neoliberales de Duque, exijan la disolución de la fuerza policial y los agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), responsable de reprimir las marchas en Colombia, con bombas aturdidoras y gases lacrimógenos.
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