La propuesta artística consiste en construir un mural colaborativo con las siluetas de desaparecidos y desaparecidas de los barrios de la localidad.
El proyecto “Poner el cuerpo” invita a las escuelas del distrito a confeccionar siluetas de lxs desaparecidxs de su barrio, que luego serán pegadas en el espacio público.
La práctica de realizar siluetas de las personas detenidas-desaparecidas y asesinadas por el terrorismo de Estado ha quedado en la memoria colectiva como un hecho vinculado a la iniciativa de un conjunto de aristas plásticos que se concretó por primera vez en septiembre de 1983.
Sin embargo, la confección de siluetas de las y los desaparecidos se remonta a varios años antes cuando familiares y compañerxs, en plena dictadura militar, buscaban y creaban formas de hacer visible su búsqueda y su lucha.
En el distrito de Tres de Febrero, quienes formaron parte de la Comisión de familiares y compañeros de detenidos-desaparecidos del distrito, allá por los años 1982 y 1983, recuerdan las siluetas que realizaban sobre papel, en tamaño real, en la plaza Caseros y luego pegaban en las paredes del distrito. Se destacaban entre ellas las de las mujeres que fueron detenidas-desaparecidas embarazadas.
Esta propuesta de hacer siluetas en las escuelas se enmarca en el enfoque de la educación en y para los derechos humanos, reconocido por la ley nacional de educación 26.206. Es decir, no es simplemente una educación sobre los derechos humanos, sino una educación a través del aprendizaje participativo y basado en los derechos, a fin de favorecer en lxs estudiantes la capacidad de análisis y pensamiento crítico. Los espacios educativos tienen la obligación de brindar a lxs estudiantes la posibilidad de informarse, debatir y construir sus propios puntos de vista, desarrollando así la habilidad de leer críticamente diferentes fuentes de información y argumentar.
Este muro colaborativo no pretende convencer a nadie de nada. El objetivo es, más bien, brindar recursos valiosos para viabilizar y potenciar el debate acerca del terrorismo de Estado en la Argentina y las formas de resistencia al mismo en las aulas de la escuela secundaria y de nivel superior. Hagamos del mismo una gran oportunidad de aprendizaje crítico y colectivo, incluyendo la acción y la intervención en los espacios educativos y barriales.
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