Mediante un audio difundido este martes por las redes sociales, el cacique José Hugo, de la comunidad wichí El Carpintero, comentó la situación por la que están pasando en este paraje ubicado en la localidad de Fortín Dragones, Embarcación, sobre la ruta 81.
“Nos sentimos muy indignados porque según escucho por la radio para matar al coronavirus hay que lavarse bien las manos pero si no tenemos agua para tomar, menos va a ser para higienizarnos”, remarcó el cacique.
“El tanque no funciona más, hace 6 años que no funciona. Aguas del Norte no se hace cargo porque dicen que ellos no hicieron el pozo de agua y que no les corresponde arreglar dicho problema que padece la comunidad wichí paraje El Carpintero”.
“El Estado provincial siempre está ajeno a nuestros problemas. Hicimos reclamos, ya mandamos nota a los municipios pero hacen oídos sordos. Es preocupante la situación en Carpintero, porque no tenemos agua potable. Está Asuntos Indígenas (de la provincia, NdR), IPPIS, INAI, pero todos hacen oídos sordos. Siempre están preocupados por otras cosas, en que la plata vaya a sus bolsillos más que en las problemáticas de las comunidades. No tenemos esa ayuda de los bolsones tampoco nosotros”, algo que vienen denunciando junto a otras comunidades wichís del norte.
“No sé hasta cuándo vamos a estar esperando para que puedan venir a ver. Estamos también medio aislados, los remedios no están llegando. Yo soy diabético, no tengo la insulina que me tienen que proveer, así que estamos muy, muy preocupados. Hay chicos que ya no tienen de dónde sacar para comer, ya han sacado crédito de todos lados. Es vergonzoso, hay jóvenes que son ya mayores y no tienen qué comer, ancianos que no tienen ningún beneficio tampoco”, denunció el cacique.
En el marco de la emergencia social, económica y sanitaria en curso, se vuelve urgente que gobiernos de turno, como el provincial de Gustavo Sáenz o el nacional de Alberto Fernández, garanticen los derechos por los que pelean las comunidades originarias hace siglos como el acceso al agua. Un derecho elemental que sin embargo es vedado a 9 millones de personas en todo el país.
Asimismo, que los bolsones, IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) y toda ayuda social les llegue sin ningún condicionamiento ni trámite, ya que son paliativos ante esta situación de emergencia que, encima de insuficientes, les son negados a muchos integrantes de las comunidades, como ellos mismos vienen denunciando.
Desde el Frente de Izquierda proponemos que el Congreso apruebe el cobro de un impuesto progresivo a los grandes patrimonios, incluidos los principales terratenientes de la provincia, y a las grandes rentas, para dar respuesta inmediata a las necesidades sanitarias y sociales en el marco de la pandemia.
Un proyecto que incluye, entre otras cosas, un salario de cuarentena de $30 mil para todos aquellos trabajadores y trabajadoras que no tienen licencias pagas por sus empleadores o se hallan en la informalidad, como los trabajadores golondrinas.
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