"A diferencia de España o Italia, Argentina cortó la circulación al principio, al cerrar las fronteras y establecer la cuarentena. Estaría bueno entender que somos de los pocos países donde el primer mandatario nos mandó a quedarnos en casa, no como en el resto del mundo donde se lamentan tantas vidas", rescató Piovano.
Luego la infectóloga señaló que "cuando Chile dejó de ser ejemplo, pasaron a hablarnos de Uruguay. Y si a Uruguay le empieza a ir mal, van a inventar otro país para ver" en referencia a quienes postulan priorizar la economía sobre la salud.
Y en cuanto a las alarmas, dijo que "ahora tenemos alrededor de 2.500 casos por día, no es descabellado que en poco tiempo tengamos 5 mil. Con circulación libre, en 10 días tendríamos 500 mil casos. Con conducta perfecta, esto se hubiese eliminado el día 10. La gente que llegaba del extranjero se hubiese aislado y esto se terminaba".
A su vez, la doctora enfatizó en que "lo que sabemos es que no va a aparecer nada mágico, que el virus no se va a hacer bueno ni se va a agotar de un día para el otro. Eso es para las películas".
Para finalizar, Piovano sintetizó: "No se trata de lo que nosotros queremos que pase, sino de lo que pasa. De todos modos creo que hay un alto acatamiento a la cuarentena, más allá de que quieran hacer aparecer como que un núcleo pequeño de personas es una gran mayoría. En los ingresos a CABA lo que vemos mayoritariamente son trabajadores esenciales".
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