Según un informe emitido este martes por el diario israelí Haaretz, la industria aeroespacial de Israel ha ganado este año 22 millones de dólares con la venta a Marruecos de unos aviones no tripulados (drones) tipo Harop conocidos como drones kamikaze, como una parte del acuerdo de normalización de los lazos alcanzado entre el régimen sionista y Rabat.
En este mismo sentido, el sitio web Africa Intelligence informó en septiembre que el régimen de Tel Aviv y Rabat están planeando la creación de dos plantas de fabricación de drones en el país árabe que lleva décadas ocupando ilegalmente el territorio de la República Árabe Saharaui Democrática, violando derechos humanos de su población y saqueando sus riquezas.
El pasado miércoles, el 24 de noviembre, el ministro de asuntos militares de Israel, Benny Gantz, y su homólogo marroquí, Abdel Latif Ludiyi, firmaran en Rabat un acuerdo de cooperación en el ámbito de la inteligencia, la ciberseguridad, la industria militar, el entrenamiento militar y la transferencia de tecnología, lo que ha generado una ola de protestas dentro del país árabe.
Rabat normalizó en diciembre de 2020 sus relaciones bilaterales con el régimen de Tel Aviv, tras los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Baréin y Sudan. A cambio, obtuvo el reconocimiento estadounidense de su “soberanía” sobre el Sáhara Occidental, una excolonia española en disputa desde hace décadas con los independentistas del Frente Polisario.
El dron suicida Harop
El dron IAI Harop es un avión “suicida” no tripulado, de 2,5 metros de largo con una envergadura de tres metros, que puede transportar unos 20 kilógramos de explosivos.
Israel es considerado uno de los principales exportadores de drones con más de 50 clientes operativos en todo el mundo. Esto mientras, en los últimos meses y, en específico, durante los recientes enfrentamientos entre las fuerzas del régimen israelí y la Resistencia en la región de Asia Occidental, los drones israelíes han demostrado su debilidad ante los sistemas de defensa antiaérea tanto en la Franja de Gaza como en El Líbano.
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