“Ya hemos logrado buenos resultados. Primero en el comercio. Entre enero y octubre de este año el volumen del intercambio comercial aumentó un 31 %, hasta 110 000 millones de dólares”, ha aclarado Mishustin.
Según Mishustin, las relaciones entre Rusia y China son muy amplios y cubren todas las áreas de interacción.
En este sentido, el alto cargo ruso se ha referido a las cooperaciones exitosas y estratégicas que tiene Moscú con el gigante asiático en el sector energético. También ha mencionado el gasoducto Fuerza de Siberia y los suministros de gas natural licuado que se transfiere directamente a los consumidores chinos a través de la ruta del mar del Norte.
Por otro lado, Mishustin ha hecho hincapié en que la mejor respuesta a las sanciones unilaterales y presiones impuestas por parte de otros países contra Rusia y China es la unión de esfuerzo para un desarrollo conjunto.
Este acercamiento se produce en momentos que se escalan las tensiones y las competencias comerciales entre China y Estados Unidos, y en un contexto de deterioro de las relaciones ruso-estadounidenses.
Rusia y China, siendo ambas dos superpotencias nucleares y militares, desde hace mucho tiempo, han venido defendiendo un mundo multipolar en aras de preservar la estabilidad y la seguridad de todas las naciones del globo traqueo.
En contraposición a esta postura, se haya la amparada por un EE.UU., que, en busca de ampliar sus horizontes hegemónicos para sus réditos geopolíticos, no duda en intervenir militarmente y punitivamente en otros pueblos sin importarle en lo más mínimo las consecuencias que se enfrentarían estas poblaciones.
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