Cientos de personas salieron el martes a las calles de diversas ciudades haitianas, incluida la capital, para pedir la dimisión del Gobierno, dirigido por el primer ministro Ariel Henry, debido a su inacción ante la delincuencia y al aumento del costo de vida.
En medio de una ciudad paralizada con barricadas de neumáticos en llamas y ataques de encapuchados, un activista fue asesinado, presuntamente por un guardia de seguridad, cuando un grupo de manifestantes se acercó a la Oficina de Seguros Contra la Vejez; mientras que una embarazada recibió el impacto de tres balas, disparadas por policías contra la vivienda de la mujer, de acuerdo con medios locales.
Vídeos divulgados en las redes sociales dan cuenta de la grave situación en Puerto Príncipe. En uno se ve a decenas de haitianos dispersándose en una calle tras el sonido de las ráfagas de disparos, así como imágenes de personas atendidas tras sufrir aparentes heridas de bala.
Los haitianos se volcaron a las calles luego de que el primer ministro anunciara que pronto habrá un nuevo incremento en los precios de los combustibles, con el objetivo de financiar proyectos de asistencia social.
En Jérémie, una de las ciudades más pobres de Haití, un manifestante expresó que estaba decido a salir a la calle todos los días y utilizar todos los medios para obligar al Estado haitiano a que nos trate como seres humanos, conforme recogió el diario local Le Nouvelliste.
Haití vive continuos episodios de violencia e inseguridad, agudizados hace un año cuando fue asesinado el entonces presidente Jovenel Moise.
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