La manifestación ha sido una respuesta a la decisión del Ministerio de Educación que, al inicio del mes en curso, informó de un tijeretazo por valor de casi 460 millones de dólares en el sector educativo, lo que sería un golpe al funcionamiento de las instalaciones escolares.
A su vez, la presidenta de la UNE, Bruna Brelaz, ha asegurado que es “inaceptable que las instituciones vivan sobre constantes recortes, sin un proyecto del Ministerio y del Gobierno [del presidente Jair Bolsonaro] para que las entiendan como estratégicas para el desarrollo del país”.
La masiva marcha estudiantil, cuando faltan menos de dos semanas hasta la segunda vuelta de elecciones presidenciales, es un golpe duro al presidente Bolsonaro que aspira a ser reelegido en el duelo del 30 de octubre ante su rival izquierdista, el ex presidente Luis Inácio Lula da Silva.
La última encuesta, publicada este martes, muestra que el líder del Partido de los Trabajadores (PT), Lula da Silva, con siete puntos de ventaja, registra entre el 48 % y 52 % de las preferencias, por encima del ultraderechista Jair Bolsonaro, que obtiene del 41 % al 45 %.
De hecho, el gremio de estudiantes al no aceptar a Bolsonaro como el próximo presidente del gigante suramericano, ha manifestado su apoyo total a Lula, quien ha prometido hacer cambios positivos en la educación
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