Durante una sesión del Poder Legislativo se escuchó el jueves a Gregoire de Fournas (foto), del partido ultraderechista Encuentro Nacional, gritar “regrese a África”, cuando el legislador afrodescendiente de izquierda Carlos Martens Bilongo preguntaba al Gobierno sobre el destino de los migrantes en el Mediterráneo.
Al momento que De Fournas hizo su comentario, los diputados corearon “¡Fuera! ¡Fuera!” y la presidenta de la Cámara, Yael Braun-Pivet, suspendió la sesión, declarando: “Esto no es posible”.
Más tarde, el legislador ultraderechista, suspendido de la Cámara durante 15 jornadas, explicó que había dicho “Que regresen a África”, apuntando a los migrantes que intentan llegar a Europa por el mar, no al propio diputado, de origen congoleño.
En una entrevista con medios locales, Bilongo señaló que se sintió “gravemente ofendido” por la observación racista y calificó el comentario de “vergonzoso”. “Hoy, me enviaron de vuelta a mi color de piel. Nací en Francia. Soy diputado francés”, insistió.
Los comentarios racistas de De Fournas provocaron la condena de todo el espectro político, e incluso el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se declaró indignado por esa observación que puso de manifiesto la xenofobia imperante en la extrema derecha y otros sectores de la sociedad francesa.
El tema del racismo ha desatado en los últimos meses muestras de condena enérgica en el país galo, en particular por su expresión a través de casos de violencia policial contra personas de raza negra.
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