Al enfatizar que “no hace falta ningún tratamiento adicional”, ha asegurado que el mandatario estadounidense se encuentra “saludable, vigoroso y apto” para seguir cumpliendo sus funciones.
O'Connor ha dicho que la zona operada se está sanando y que Biden se permanecerá bajo vigilancia dermatológica como parte del control de su salud integral.
Los exámenes médicos y de salud de Biden, de 80 años, son seguidos de cerca en Estados Unidos, y su examen, que se realizó el 16 de febrero antes de su posible repostulación a las presidenciales de 2024, duró unas tres horas y media en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed en el estado de Maryland (noreste).
Biden ha sido atacado por su avanzada edad por parte de los republicanos, puesto que fue la persona de mayor edad en ser investido cuando juró en enero de 2021 y en el momento de las elecciones de 2024, tendrá 82 años, un récord en la historia de Estado Unidos.
En este sentido, la exembajadora del país norteamericano ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y gobernadora republicana de Carolina del Sur, Nikki Haley, exigió el 4 de noviembre durante una rueda de prensa que los políticos de mayor edad en el Gobierno estadounidense se sometiesen a una “prueba cognitiva”.
De igual modo, una encuesta nacional realizada el 19 de noviembre por la Universidad de Quinnipiac en el este de EE.UU. mostró que el índice de aprobación de la gestión de Biden se ubica en el 36 %, el más bajo para el presidente desde que ocupa el cargo.
Ante todo esto, el mismo mandatario norteamericano ha anunciado que se presentaría en las próximas elecciones del país, previstas para 2024. Eso, mientras que las pifias y los problemas de salud de Biden, el presidente más viejo de EE.UU., sus frases inconclusas y confusiones a la hora de hablar en los eventos públicos han generado preocupaciones sobre su estado psicofísico y ponen en duda su capacidad para gobernar.
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