Según ha informado la agencia oficial siria de noticias SANA, unidades de artillería del Ejército sirio han perpetrado este sábado un intenso bombardeo contra los escondites del grupo terrorista Frente Al-Nusra (ahora denominado Frente Fath Al-Sham), en la localidad de Hasraya, perteneciente a la provincia central de Hama.
Las fuerzas sirias, además, han llevado a cabo un ataque misilístico contra otros blancos de Al-Nusra en la aldea de Abdin, en el municipio de Jan Sheikhun, ubicada en la provincia noroccidental de Idlib.
Como consecuencia de ambos ataques ha muerto un gran número de extremistas y han sido destruidos sus equipos y vehículos militares, precisa la agencia siria y añade que las ofensivas se realizaron en respuesta de los intentos de infiltración en el campo de Hama.
En uno de estos ataques, las unidades sirias han disparado un misil balístico táctico OTR-21 Tochka contra un objetivo terrorista cerca de la ciudad de Benin, en el sur de Idlib, causando pérdidas en las filas de los extremistas, según informan los medios locales.
Idlib es el último bastión de los grupos armados y terroristas, en particular del Frente Al-Nusra, que según diversos informes recibe apoyo de Estados Unidos, el Reino Unido, Turquía y algunos Estados árabes ribereños del Golfo Pérsico.
Los terroristas siguen atacando, pese al pacto, alcanzado con la mediación de Turquía y Rusia el pasado 17 de septiembre, que dio lugar a la creación de una zona desmilitarizada de entre 15 y 20 kilómetros de ancho que dividiría las posiciones de las tropas sirias de la zona controlada por los grupos armados en Idlib.
Las recientes operaciones rusas en Idlib se enmarcan en un acuerdo entre el Gobierno sirio y las autoridades rusas para lanzar una ofensiva en respuesta al asesinato de civiles y ataques de las posiciones gubernamentales sirias por parte de los terroristas, una línea roja para Damasco.
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