Con el 99,99 % del sufragio escrutado, el portal del Ministerio del Interior español asigna, de extenderse las proporciones al conjunto de la votación, un 28,68 % de los votos para los socialistas (123 escaños), un 16,70 % (66 escaños) al Partido Popular (PP), un 15,86 % (57) para Ciudadanos, un 11,95 % para Unidas Podemos (35) y un 10,26 % para Vox (24 escaños).
En los siguientes puestos quedarían ERC-Soberanistes (3,87 %, 15 escaños), ECP-Guanyem el Canvi (2,34 %, 7 escaños), JxCAT-Junts (1,90 %, 7 escaños), EAJ-PNV (1,61 %, 6 escaños), EH-Bildu (1,05 %, 4 escaños), Navarra Suma (0,43 %, 2 escaños), Compromís 2019 (0,65 %, 1 escaño) y PRC (0,20 %, 1 escaño).
De esta manera, Sánchez dispone del mayor número de representantes para tratar de formar un Ejecutivo que en todo caso será de coalición. La tarea no se antoja simple para una investidura en primera instancia, para lo que hace falta el apoyo de 176 diputados (de un total de 350).
En el bando derecho, la irrupción de Vox con más de 20 escaños atrae parte del voto del PP —manchado por sus numerosos escándalos de corrupción— y de Ciudadanos —por la mayor beligerancia de los verdes frente al independentismo—, pero la suma de estos tres partidos sería insuficiente para formar Gobierno, al quedar en 163 escaños.
El único pacto entre solo dos partidos —exceptuada una gran coalición PP-PSOE— que contaría con fuerzas suficientes para formar Gobierno en primera instancia sería un acuerdo entre PSOE y Ciudadanos, opción preferida en distintos círculos de poder, pero el partido naranja ha dicho no estar dispuesto a respaldar a Sánchez por su presunta cercanía a los separatistas.
Nota a destacar es la alta participación —del 74,28 %—, casi 8 puntos por encima del 66,48 % de 2016, y que los observadores atribuyen a la inquietud creada en la izquierda por la entrada en escena del partido derechista Vox, y a la sensación de peligro creada en el bando contrario por la posibilidad de que un Gobierno de izquierda esté condicionado por el independentismo catalán.
El Ejecutivo saliente de las elecciones generales de este domingo sustituirá al presidido por Pedro Sánchez desde la moción de censura del 1 de junio del año pasado contra su predecesor, el conservador Mariano Rajoy, tras condenar la Audiencia Nacional al PP como partícipe a título lucrativo en la trama Gürtel.
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