En esta ocasión la cantidad de hondureños que se congregaron para participar en la movilización fue menor. Pero la consigna sigue siendo la misma, fuera Orlando Hernández.
Estas convocatorias a movilizaciones son espontaneas y se organizan por medio de las redes sociales. El punto designado a finalizar fue las instalaciones del Tribunal Supremo Electoral (TSE), a quien acusan de haber falseado el resultado de las elecciones presidenciales pasadas.
Estas movilizaciones sociales, están en peligro de desaparecer, pero no por la decidía ciudadana, sino por el nuevo Código Penal que entrará en vigencia; el cual criminaliza la participación en protestas.
La movilización de las antorchas un movimiento ciudadano que no ha frenado, a pesar de la represión y la presión del Gobierno.
Salvador Nasralla, excandidato presidencial, acusa que el Gobierno hondureño pretende apoderarse y controlar los medios de comunicación para consolidar la dictadura.
La próxima semana se esperan protestas más fuertes por parte del gremio magisterial y médico. Unido al llamado del partido Libertad y Refundación (Libre) a defender su representación electoral.
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