Durante una entrevista en el programa Polémica, de Bolivia tv (foto), la analista y politóloga, Patricia Guzmán, señaló que Mesa se presenta como el Macri boliviano, pues su campaña electoral replica las mismas características planteadas por el actual mandatario argentino, cuando buscaba llegar a la presidencia de su país en 2015.
'Como analista político, analizas la campaña de Macri y la de Carlos Mesa y ves que son muy similares. La economía de la alegría, la del recambio, posturas, incluso cómo se visten o hablan', explicó la especialista.
En ese sentido, Guzmán sugirió al candidato opositor cambiar de estrategia, al señalar que los resultados de la administración de Macri en Argentina no le ayudarán en su campaña, pues el país vecino vive una profunda recesión económica y elevados índices de inflación y pobreza.
Por su parte, el analista Marcelo Arequipa insistió en que la campaña de Carlos Mesa se encuentra en un continuo estancamiento.
El Doctor en Ciencias Políticas recordó la polémica desatada por el ex vocero de CC, Diego Ayo, luego de su entrevista con el diario opositor Página Siete, en la cual anunció que ese partido contaba con al menos 10 millones de dólares para la campaña con vista a las elecciones generales del 20 de octubre.
Mesa desautorizó a su portavoz y calificó de mentira flagrante esas afirmaciones, pero finalmente CC admitió que presentó ante el Tribunal Supremo Electoral un presupuesto equivalente a 7,5 millones de dólares.
Arequipa se refirió también a las denuncias de Mauricio Balcázar, exvocero y yerno del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada (prófugo de la justicia y refugiado en Estados Unidos), cuando reiteró las acusaciones a Mesa de recibir más de un millón de dólares por su candidatura a vicepresidente en las elecciones de 2002.
Mesa evitó responder a esa denuncia y se declaró víctima de una supuesta guerra promovida por allegados a Sánchez de Lozada, al candidato opositor por la alianza Bolivia Dice No, Oscar Ortiz, y al gobernante Movimiento Al Socialismo.
Para el presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, CC no representa a las organizaciones sociales del país, pues defiende los intereses de grupos de élite que buscan retornar al poder y restituir la política neoliberal, el enriquecimiento de sectores privilegiados y el empobrecimiento de la mayoría de los bolivianos.
'El pueblo tiene que pensar, reflexionar, a quiénes apoya: a las personas que se van a arrodillar a Estados Unidos, que van a volver a pedir la intervención militar, ideológica, política, o definitivamente sentirnos dignos bolivianos, respetuosos de nuestra soberanía', expresó Borda.
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