“Sólo en los territorios fronterizos con Rusia y China hay unas 60 instalaciones modernizadas desde 2005 a expensas del Departamento militar estadounidense”, ha afirmado este miércoles el teniente general Igor Kirillov, al mando de las Fuerzas de Protección Nuclear, Biológica y Química de Rusia.
En declaraciones durante una reunión informal del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), Kirillov ha dicho que, debido a los vacíos de la legislación internacional, Washington está aumentando continuamente sus capacidades biológico-militares en varias partes del mundo.
Citando los datos de la Cancillería china, el alto mando castrense ruso ha dicho que EE.UU. tiene 336 laboratorios bajo su control en 30 Estados fuera de la jurisdicción nacional.
Rusia asegura que en Ucrania, se están implementando programas biológicos militares con la participación de consultores extranjeros y financiamiento de EE.UU.
De igual modo, Kirillov ha señalado que la operación militar rusa en el territorio ucraniano, iniciada el pasado 24 de febrero, resultó en que la comunidad internacional tuviera acceso a información sobre “la investigación militar y biológica ilegal que se realiza en Ucrania”.
En este mismo contexto, se ha referido a una reciente revelación del Ministerio ruso de Defensa, que el pasado jueves sacó a la luz documentos que muestran que el hijo del presidente estadounidense, Joe Biden, desempeñó rol clave en desarrollo de armas biológicas en Ucrania.
La Cartera rusa reveló una serie de correos electrónicos que muestran el papel clave de Hunter Biden, abogado e hijo del mandatario de EE.UU., en financiar la investigación de varios patógenos de enfermedades peligrosas, llevada a cabo en laboratorios ucranianos.
Hunter Biden “tuvo un papel fundamental en la creación de la oportunidad financiera para trabajar con patógenos en Ucrania”, ha aseverado Kirillov.
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